Una de las actividades que más interés
generó en la Jornada final de la VII Olimpiada Filosófica de la Comunidad de
Madrid fue, sin duda, el debate sobre el tema de la nueva identidad humana que
se está creando en las redes sociales y en la robótica. Los profesores Manuel
Sanlés (Colegio Altair) y Esperanza Guisán (IES Margarita Salas de Majadohonda)
han sido este año los encargados de preparar a sus respectivos equipos y los
resultados han sido extraordinarios.
Los equipos que habían preparado el
debate pertenecían al Colegio Altair y al IES Margarita Salas (Majadahonda). EL
debate estaba planteado de tal modo que un equipo proporcionaba argumentos a
favor del progreso que aportaban las nuevas tecnologías a la vida humana y el
otro se manifestaba en contra por los peligros de deshumanización que esas
tecnologías podían suponer. La preparación previa de los argumentos por parte
de unos y otros era bastante sólida y se habló sobre todo de la dificultad de
comprender cómo podía surgir el nuevo ser poshumano o transhumano si su
biología, sus ideas y sus sentimientos podían ser reemplazados por un robot o
compartidos con elementos biónicos cada vez más sofisticados.
El equipo del Colegio Altair insistió
con vehemencia en que no se deberían superar los límites de lo humano porque
perderíamos el control de nuestras vidas. La pregunta clave era cómo se entendería
la libertad humana en un mundo en el que los seres humanos estuviesen
robotizados y dirigidos por máquinas. También insistió ese equipo en que la
Inteligencia Artificial no puede sustituir las emociones y sentimientos
humanos; además añadió que la moral no puede ser eliminada de la vida humana en
nombre de una total robotización del ser humano. ¿Se superaría la moral humana
y llegaríamos a una amoralidad poshumana robotizada?
El equipo del IES Margarita Salas
aludió en varias ocasiones a los grandes progresos que han supuesto las nuevas
tecnologías en la información y comunicación instantánea para todos los seres
humanos. Además puso varios casos de elementos biónicos que han mejorado la
vida de muchas personas enfermas con graves problemas de movilidad o con la
inserción de diferentes aparatos en el interior del cuerpo humano que ayudan a
mejorar la respiración o la circulación sanguínea. Asimismo este equipo
argumentó que los robots podrán hacer mejor y más rápidamente muchos de los
trabajos que hoy realizan los seres humanos porque la Inteligencia Artificial
no está sometida al cansancio biológico ni a los errores de los seres humanos.
Los algoritmos realizados por máquinas superan con mucho los ejecutados por el
ser humano.
Los momentos más vivos del debate se
produjeron cuando el público, los alumnos y alumnas presentes, participaron y
plantearon preguntas a los dos equipos protagonistas del debate. Eran tantos
los que deseaban participar que fue imposible dar la palabra a todos. En algún
caso, algunos alumnos plantearon con crudeza cuál sería el futuro de la
humanidad si cedemos el control de nuestras vidas a máquinas que funcionan
autónomamente; o cuál sería el tipo de sentimientos y emociones que pueden
generar los robots y si esa pérdida de lo humano merece la pena en nombre de un
progreso puramente tecnológico. Por ejemplo, si se logra una longevidad humana
hasta los 130 años de media sobre la Tierra, habrá un problema demográfico muy
grave y los mayores tendrán que dedicar su vida a partir de los 60 a
actividades que ahora mismo ni siquiera han sido imaginadas. Además, el tipo de
sociedad sería totalmente distinto al actual y se necesitará invertir muchísimo
más en sanidad y en ocio.
Luis María Cifuentes Pérez
Muy interesante. ¿Hay disponible alguna publicación del tema? ENHORABUENA
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